lunes 16 de septiembre de 2024

Asistimos atónitos a la devastación de nuestro medio ambiente

martes 06 de agosto de 2024

En los últimos años, hemos sido testigos de una transformación social alarmante que implica la devastación sistemática de nuestro entorno natural. Desde las altas esferas del gobierno, se niega obstinadamente el cambio climático, justificando así el desmonte indiscriminado de nuestros bosques y la depredación sin límites de nuestra fauna autóctona y exótica. Este comportamiento ignora un hecho fundamental: los intrusos en el ecosistema somos nosotros.

La liberación de contaminantes ambientales por parte de industrias sin control efectivo es otro factor que agrava esta situación. Estas actividades no reguladas generan derrames y polución que desestabilizan nuestro ya frágil sistema ecológico. La acción humana ha llevado nuestro planeta a un punto crítico de desequilibrio, y cada día que pasa, los efectos son más evidentes y devastadores.

En este contexto, resulta preocupante la reciente resolución número 213 del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, publicada en el Boletín Oficial, de la provincia de Santa Fe. Esta nueva normativa ha causado gran conmoción entre los ambientalistas, ya que habilita la caza de diversas especies, tanto exóticas como autóctonas, bajo el pretexto de controlar especies invasoras. Entre las especies autorizadas para la caza se encuentran el jabalí, el chancho cimarrón, el ciervo rojo, el búfalo de agua, el carnero salvaje y la cabra salvaje, por mencionar solo algunas.

Permitir la caza hasta el exterminio de estas especies no solo es una medida drástica y peligrosa, sino que también refleja una profunda desconexión con los principios de conservación y sostenibilidad. Nos hemos convertido en nuestros peores enemigos, destruyendo sin piedad el mismo entorno que nos sustenta. La Naturaleza tiene sus propias leyes no necesita de las normas del ser humano para coexistir y compartir este espacio, que tan gentilmente nos fue cedido, para desarrollarnos como “personas”.

No tomamos conciencia de la magnitud de nuestras acciones y de sus consecuencias a largo plazo. Necesitamos políticas que promuevan la protección del medio ambiente, no su explotación. Urge un cambio de paradigma que ponga en el centro la conservación de nuestros recursos naturales y la preservación de la biodiversidad. Solo así podremos garantizar un futuro viable para las próximas generaciones.

Hacen falta políticas ambientales responsables. No podemos permitir que se siga destruyendo nuestro hogar, nuestro planeta. Cada especie, cada árbol, cada río tiene un papel fundamental en el equilibrio de nuestro ecosistema. La devastación de estos recursos naturales no solo afecta a la biodiversidad, sino que también pone en riesgo nuestra propia supervivencia.

La lucha por la protección del medio ambiente no es solo una causa de los ambientalistas; es una responsabilidad de todos. Necesitamos un cambio de paradigma, uno que reconozca la interdependencia de todas las formas de vida y promueva una convivencia sostenible. Solo así podremos garantizar un futuro viable para las próximas generaciones.

"El medio ambiente no es un recurso infinito; es el sustento de nuestra existencia. Protegerlo no es una opción, es una necesidad".