Más de 180 personas trabajan en el reciclaje de residuos en la planta GIRSU

La Planta de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) de la Comuna capitalina trabaja las 24 horas del día hasta los sábados por la tarde. En el lugar, 183 personas se abocan al reciclaje de residuos que luego es embolsado y comercializado fuera de la provincia.

En diálogo con el programa La Otra Mirada de FM Espacios, la directora de Ambiente y Transición Energética, Dra. Laura Diaz Roig, explicó que “la planta no para porque el residuo no lo hace y nosotros trabajamos 24 horas corridas acá, hasta el sábado por la tarde, que esperamos la última descarga”, arrancó diciendo.

En la Planta reciben tanto residuos domiciliarios como los no convencionales y cuentan con una hoja de ruta de residuos diferenciados.

Circuito

Durante la entrevista, la funcionaria detalló el circuito de trabajo en la planta GIRSU. “Cuando llega el camión acá, todo viene en el mismo camión, aún cuando los vecinos separan los residuos en sus hogares viene todo en el mismo camión. Lo que surge de la recolección domiciliaria se descarga en la playa, porque los recuperadores que trabajan en la planta separan los residuos de manera manual. Claro que cuando la bolsa de residuos viene separada ya desde el domicilio es sumamente importante la diferencia que hay en el trabajo que realizan los recuperadores. Cuando no están separados, ellos meten la mano en una bolsa que es un chiquero -graficó-. Acá lo que separan es el material que se puede reciclar o reutilizar: cartón, plástico, latas, botellas de vidrio”, describió Díaz Roig.

En la recorrida que el móvil de exteriores realizó por la planta GIRSU, la funcionaria mostró además cómo los trabajadores “están terminando de procesar el material que recuperaron. Toda la noche se recupera el material, se deposita en la tolva, que es el pie de la cinta, y desde ahí sube a la separación y clasificación por tipo de materia prima. Todo el material que se puede reutilizar o reciclaje está acá”

Asimismo detalló que el plástico duro, la chatarra y el vidrio se separan antes de que suban a la cinta para “simplificar la tarea de los chicos que están en la cinta. Todo el material que ya se recuperó anteriormente pasa por la cinta y luego se deposita en un tubo que termina en una tronera”.

“Todo el material va a caer a una tronera. El material que cae ya viene separado, y esto lo terminamos acopiando en bolsones, porque, más o menos, siete bolsones hacen un fardo. Cada tubo de la cinta va separando el tipo material: cartón, bolsas transparentes, bolsas de colores, también va todo separado. Y acá viene a prensa. Más o menos, siete bolsones hacen un fardo de prensa. El material prensado lo llevamos al Galpón de Acopio y el material que queda acopiado es lo que después se comercializa”, indicó para destacar que “son 183 las personas que trabajan en la planta y son ellos los que ganan con el producto que se vende”.

Por otra parte, aclaró que aún la planta no cuenta con procesos de reciclado pero que apuntan a lograrlo. “La planta no tiene procesos reciclados todavía, estamos en eso, pero todavía no. La planta lo único que hace es seleccionar el material, separarlo y después incluirlo en el proceso de economía circular a través de la comercialización”.

“Lo que hacemos es reducir el residuo principalmente, porque la planta también tiene lo que es el tratamiento y la disposición final de los residuos, a través del relleno sanitario, que es la otra pata del centro ambiental que tiene tanto la disposición final como la planta de separación. Lo que nosotros recién recorrimos fue la planta de separación, con la que se logra reducir la cantidad de residuos, recuperar el material y darle esta fuente de ingreso a estas personas. Es decir que no solo tenemos un impacto en el ambiente, sino también un impacto económico y otro en lo social”, enfatizó

En lo que hace a los lugares donde se comercializan los materiales recolectados, Díaz Roig refirió que “el papel y el cartón van a Paraná y a Misiones, el vidrio a Mendoza y San Juan y el plástico a Santa Fe y a Rosario”, aunque reconoció que hoy, la venta de cartón sufre una crisis importante “porque el famoso DNU de Milei habilitó también la importación de materiales de residuo. Entonces, entra mucho cartón de Chile y de Uruguay, y la verdad es que las recicladoras están como colapsadas de material. Entonces, bajó mucho el precio del cartón”, cerró diciendo.