2024-06-24

DESDE ISEPCI

Advierten que por la crisis, “la alimentación argentina está cada vez más en decadencia”

 

En diálogo con el programa La Otra Mirada de FM Espacios, la directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), Marcela Molina, se refirió a los índices de precios barriales (IPB) de mayo que reflejaron un 2,68% más respecto al mes anterior y marcó que ante la suba en los elementos que integran la canasta básica de alimentos y la pérdida del poder adquisitivo del salario, “provoca que la alimentación de los argentinos esté cada vez más en decadencia”

En ese sentido, detalló que “nuestro relevamiento de precios, que lo hacemos todos los meses a través del Instituto, reflejó 2,68% más de lo que es la variación mensual con respecto al mes anterior. El valor de la canasta básica total marca la línea de pobreza. Esa canasta incluye alimentos y servicios básicos y necesarios. Su valor supera los 824.000 pesos para una familia de familia de cuatro integrantes. En Formosa, para no ser pobres, tenés que cobrar más de 824 mil. Y lo que tiene que ver la canasta básica de alimento, que solo cubre alimentos, pero la misma familia está superando los 371 mil así que, esa es nuestra línea de indigencia”.

 

Inflación

 

Atento a que el gobierno nacional asegura y celebra que la inflación se encuentra en baja y que incluso, en junio fue 0, Molina fue tajante al marcar que “puede estar en baja pero eso no tiene mucho que ver con lo que vive la gente porque a lo mejor bajan los precios de algunos productos, pero otros no; otros se mantienen o suben, y si no son los productos de la canasta básica de alimentos, son los servicios los que aumentan y las subas van agarraditas de la mano”.

Para la directora de ISEPCI, “los productos que más aumentaron en mayo fueron los de verdulería. El tomate tuvo una variación importante que superó el 180%, la lechuga subió un 100%, la zanahoria un 42%. Después, le siguen los productos de almacén como el pan y todo lo que contenga harina como los fideos. Los derivados de la harina sufrieron un incremento del 37% y en el rubro carnicería la suba en algunos cortes como nalga y espinazo variaron entre el 20 y el 40%”.

Ante este panorama, el Instituto realizó una consulta entre comerciantes y las familias y eso permitió determinar que “el pollo es lo que más se consumió en mayo. Pollo que tuvo un pequeño descenso de precio pero vale marcar que, los cortes, las partes del pollo que más se venden son alitas, carcaza y muslo. De esos tres cortes, según el resultado de los barrios sobre los que venimos trabajando, lo que más consume la gente es alitas y las familias van directamente a las ofertas”.

Según lo manifiestan tanto comerciantes como familias, la crisis económica genera una baja considerable en el consumo de cualquier tipo de corte cárnico. “No es real que haya un descenso de la inflación en este mes”, enfatizó para marcar que “realmente, la situación del 0% es algo que creo no hemos vivido en Argentina. No hay grandes movimientos económicos en el país como para decir que habrá un descenso o estancamiento de los precios. Todo viene siendo igual y ahora debemos esperar las nuevas facturas. La verdad que nada mejora”, consignó con pesar.

En este contexto socioeconómico de crisis, Molina recalcó que “cada vez es mayor la decadencia de la alimentación que estamos teniendo en general. Ya no podemos ni elegir qué comer y lastimosamente estamos teniendo una alimentación muy básica lo que provoca que la gente se enferme por estar mal alimentados y el estrés que hacen que bajen las defensas”, cerró diciendo.

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