Advierten sobre la limitada eficacia de la baja del impuesto PAIS en la inflación

En su intervención en el programa La Otra Mirada de FM Espacios, Juan Martín Graña, Doctor en Ciencias Económicas, ofreció una visión crítica sobre la situación inflacionaria en Argentina y el impacto de la reciente reducción del impuesto PAIS. Según Graña, la inflación en agosto podría mantenerse en torno al 4%, similar a los niveles de los últimos meses, aunque con variaciones regionales. "El panorama está raro. Hay algunos economistas que empiezan a tirar números y uno no sabe qué tomar", comentó.

Inflación alta y recesión

Graña destacó que una inflación del 4% mensual es extremadamente alta y comparable con las tasas anuales de países pequeños. Subrayó que, aunque cualquier reducción de la inflación es positiva, el contexto actual muestra que "estamos en una situación donde la inflación es muy alta y lleva meses sin bajar realmente".

El economista explicó que la situación actual combina dos problemas principales: una recesión persistente y una política de control del dólar que no acompaña la evolución de los precios. "El gobierno ha anclado el dólar, permitiendo solo una devaluación del 2% mensual, mientras que los precios aumentan mucho más rápido", señaló Graña.

Sobre la reciente reducción del impuesto PAIS, Graña expresó escepticismo respecto a sus efectos reales. Según el economista, la baja del impuesto podría no tener un impacto significativo en los precios, ya que muchas empresas planean usar los ahorros en costos para mejorar sus márgenes en lugar de reducir precios. "La mayoría de los empresarios dicen que no van a bajar los precios. Lo que voy a hacer es recuperar margen, ganar un poquito más por unidad sin bajar el precio", explicó.

Graña también observó que la baja del impuesto PAIS puede fomentar el reemplazo de producción nacional por importaciones, dado que los bienes importados se vuelven más económicos. Esto podría resultar en un aumento de la demanda de dólares y un impacto negativo en la producción y el empleo nacional. "Más empresas podrían reemplazar producción doméstica por importados, lo que generará más demanda de dólares y menos empleo en el sector nacional", advirtió.

Desafíos y expectativas

Graña concluyó que, a pesar de la baja en el impuesto PAIS, el gobierno podría estar exagerando los beneficios de esta medida. "El discurso del gobierno parece triunfalista cuando la situación está muy mal", dijo, señalando que la recuperación económica y el impacto positivo en el empleo y la producción nacional podrían ser limitados.

El economista sugirió que, si bien la reducción del impuesto PAIS es un paso hacia la flexibilización económica, los problemas estructurales y macroeconómicos del país siguen siendo significativos y podrían mitigar los efectos positivos esperados. "La baja del impuesto PAIS tiene consecuencias macroeconómicas importantes que el gobierno debería considerar", concluyó Graña.