Conocé la historia de Mario "el chipero", ícono y ejemplo a seguir

En la ciudad de Formosa, precisamente en el histórico ex Colegio Nacional, hoy EPES Nro. 54 "Gdor. Juan Jose Silva" hay un hombre que es conocido y querido por todos: Mario, "el chipero".

La historia de Mario "el chipero"

Mario comenzó a trabajar como "chipero" desde los 16 años, en ese entonces costaba 25 centavos y en una sola jornada lograba vender hasta 800 chipas, actualmente según contó al programa La otra mirada de FM Espacios con 48 años y dos hijos, sigue levantándose todos los días a las 4 de la mañana para llenar su canasto y emprender recorrido por las calles de la ciudad, aunque siempre tuvo claro que debía llegar antes del ingreso de los alumnos y alumnas del Colegio Nacional que lo esperan desde hace más de 30 años.  

"Antes había dos chicos vendiendo en el ingreso del Colegio y entonces elegía otros destinos como la zona del mercadito o los hospitales, hasta que un día pasé y no estaban, entonces había alumnos que me llamaron para comprarme. Cuando apenas bajé mi canasto vendí todas las chipas", recordó. 

"Al otro día volví y lo conocí al portero, él me dijo que tenía que venir todos los días y quedarme para antes de las 9 de la mañana que era el horario del primer recreo, con el paso de los días ya me quedé para los dos recreos de los chicos y lo mismo para el turno tarde", contó. 

Para Mario "el chipero" los ex alumnos y alumnas del Colegio Nacional son muy importantes y los llena de orgullo al saber que muchos de ellos son profesionales y tantos otros que siguieron estudiando buscando una profesión.  

"Un día un abogado en una oficina me llamó para comprarme y en ese mismo momento un chico de 1° año del Colegio también. Encontrarlos a los dos fue lo más lindo que me pasó", dijo. 

Mario recorre las calles todos los días con una sonrisa en el rostro y una actitud positiva que contagia a todos los que se cruzan con él. Lo que muchos no saben es que es un ejemplo de perseverancia y superación.

Con determinación y esfuerzo, decidió emprender su propio negocio vendiendo chipa. A pesar de los obstáculos y las dificultades que enfrentó en el camino, Mario nunca perdió la esperanza y hoy en día es un símbolo de lucha y éxito para muchos. Su historia nos enseña que con voluntad y valentía, se pueden superar las adversidades y alcanzar los sueños, por más difíciles que parezcan.