2024-05-17

Polémica en España

Controversia en España por la distribución de un libro infantil con escenas sexuales

En los últimos días, España ha sido escenario de una gran polémica debido a la distribución de un libro que, supuestamente dirigido a niños de seis años, contiene escenas sexuales explícitas. El libro en cuestión, titulado El niño Jesús no odia a los mariquitas, forma parte de una serie que incluye otras obras similares.

La controversia alcanzó su punto álgido cuando el tema fue abordado en Espejo Público, el popular programa matutino de Antena 3. Durante la emisión del miércoles 15 de mayo, se mostraron algunas de las imágenes del libro, dejando atónitos a los colaboradores del programa. La presentadora Susanna Griso describió las ilustraciones diciendo: "son pitos que se enredan entre sí", mientras que Mariló Montero, otra de las tertulianas, añadió incrédula: "siempre tienen la costumbre de mezclar la religión con el sexo".

El programa también incluyó una serie de entrevistas a pie de calle, donde los ciudadanos expresaron su indignación. Muchos calificaron el libro como "indecente" y "una barbaridad vender esto para niños de seis años". Ante la creciente controversia, la editorial responsable se defendió argumentando que se trata de un libro para adultos y que están investigando la posibilidad de que haya sido mal catalogado.

Las opiniones en el programa fueron variadas. Paloma Zorrilla, abogada, declaró: "No compraría este libro a mis hijos porque es pornografía. Está claramente dirigido a niños y ahora intentan disfrazarlo". Zorrilla subrayó que "introducir este tipo de contenido en la mente de un niño es una perversidad".

Por otro lado, el escritor Edu Galán, creador de la revista Mongolia, defendió el libro, argumentando que "hay que entender que la lectura no es solo juntar letras. La lectura adopta diversos formatos. En ninguna parte se indica que es para niños".

Esta controversia ha generado un intenso debate sobre la adecuación del contenido en la literatura infantil y la responsabilidad de las editoriales en la correcta catalogación de sus obras. Mientras tanto, las autoridades y la editorial continúan investigando cómo se produjo el error que llevó a este libro a manos de los más pequeños.

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